Sicológicamente el terror es el sentimiento de miedo en su escala máxima, sobreviene cuando ha superado los controles del cerebro y no se puede pensar racionalmente. A tal punto que puede paralizar el cuerpo, dar sudoración fría, y en casos extremos producir un paro cardíaco. Esto no solo sucede a las personas sino a las sociedades, cuando se ejerce el terrorismo de Estado.
Antes el terrorismo de Estado se lo hacía a través de la represión y violencia en gobiernos de factos; ahora en gobiernos democráticos utilizando la institucionalidad democrática al concentrar el poder judicial, legislativo y ejecutivo en uno solo órgano, haciendo parecer que estuvieran separados.
El terrorismo en Bolivia y sus acciones terroristas, ya no son como antes, con bayonetas, bombas, asaltos, robos y secuestros, sino ejerciendo el poder democráticamente con leyes injustas y persecución contra sus opositores, quienes son sentenciados antes de un juicio por las primeras autoridades del poder ejecutivo. Terrorismo a la antigua fue lo que hizo Q´hananchiri, quién portaba un carnet de Identidad Boliviano falso, con el nombre de Alberto Rojas Valencia. Igual que Eduardo Rozsa Flores. Dicen que este personaje, el terrorista Q´hananchiri, ahora es Vicepresidente de un aprendiz de Robespierre.
Q´hananchiri, con el Ejército Guerrillero Tupac Katari, asaltó una remesa de la empresa Caracoles robando 40 mil dólares; una remesa de COBEE robando 20 mil dólares; la casa de Walter Gumucio robando 95 mil dólares; la casa de Zenón Daza robando 60 mil dólares; y la remesa de la Universidad de San Simón de Cochabamba robando 622 mil dólares y entre otros actos con bombas, explosiones y muerte. Eso es ser asaltante, ladrón y terrorista ¿Qué diferencia tendrá con un corrupto político del pasado de este terrorista, también del pasado?
Q´hananchiri, denuncio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos los atropellos y violaciones al debido proceso, que supuestamente se le hicieron cuando lo agarraron en sus fechorías. Sin embargo, el Q´hananchiri de hoy practica y ejecuta todo lo que el denunció. Ha tratado de borrar todo de su expediente y prontuario. Escribir esto podría ser un insulto o considerarse desacato.
Q´hananchiri ya no se hace llamar así, sino Señor Vicepresidente o Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, cuando le toca, o simplemente Álvaro Marcelo García Linera.