Por: Walter Javier Arrázola Mendivil
No es competencia del ciudadano realizar normas de tráfico y transporte, menos estrategias o planes de educación vial. Eso sí, es obligación del ciudadano respetarlas y tratar que los otros conciudadanos la respeten. Para eso está el municipio, a quienes hemos delegado el poder y la soberanía y le pagamos para que hagan eso, son quien deberá normar, educar, prevenir y regular el tráfico y el transporte, como el incumplimiento de aquellas normas.
Sin embargo, en el municipio de Santa Cruz de la Sierra, lo que existen son simplemente multas y cobros de infracciones antes que estudios, planificaciones y sobre todo orden. Evidentemente se basan en ordenanzas municipales, con dudosa constitucionalidad en algunos de sus artículos.
También es evidente que las personas que viven en Santa Cruz no la respetan y hacen los que les viene en gana. Muchas personas no son buenos ciudadanos, no aman a Santa Cruz.
Para implementar y ordenar el tráfico y transporte en Santa Cruz, previamente debemos educar y tener una cultura ciudadana – vial— antes que multar. Se debe acondicionar la ciudad para enseñar educación vial y usar las mismas, como multar sus infracciones.
El municipio debe contar con parámetros mínimos en tráfico y transporte, como por ejemplo contestar estas preguntas: ¿Existe señalizaciones y letreros viales donde diga a cuanto por hora debe circular un vehículo? ¿Existen señaléticas que indiquen donde no hacer ruido, donde no estacionar, donde tomar micros? ¿Existen PASOS PEATONALES para las personas? ¿Los semáforos funcionan adecuadamente? ¿Existen multas para los peatones que no usen los pasos peatonales y crucen por media calle? ¿Existen multas o el quitado de permiso de líneas para los micreros que paren en donde les viene en gana? ¿Existen mecanismo de defensa a los administrados, de los abusos cuando se quiere interpretar normas municipales viales, que violan incluso derechos constitucionales? ¿Existen parqueos públicos o en las calles suficientes para el tráfico de la ciudad? ¿Cuánto se recaudó por multas e infracciones y que se hace con ese dinero? ¿Es adecuado quitar placas por infracciones de tránsito o esto genera inseguridad jurídica?
No se puede reglamentar en un caos, no se puede educar sobre un caos. Lo que se debe es normar para salir de un caos, reglamentar para evitar un caos. El municipio debe ser amigable, no policiaco, debe facilitarle la vida al ciudadano no complicársela.
Sino, para que vivir en sociedad.